jueves, 9 de julio de 2020

Y no olvides ninguno de sus beneficios

Bendice, alma mía, a Jehová , y no olvides ninguno de sus beneficios. 

Salmo 103:2


Es bueno que nos detengamos hoy a recordar y enumerar conscientes e intencionalmente la demostración de sus bondades para con nosotros.  

Al hacerlo nuestro corazón se llena de gratitud y se desborda en adoración.

Aquí les dejo el Salmo 103: 3-10 como un excelente ejemplo de muchos, para recordar el beneficio de su increíble poder y voluntad para perdonar.

  • Mi Dios me perdonó TODOS mis pecados.
  • Sana TODAS mis dolencias [emocionales y físicas].
  • Me libró y me libra constantemente de la muerte  [física y espiritual] .
  • Me rodea de su amor y ternura SIEMPRE.
  • Me da siempre TODO lo mejor.
  • Me hace FUERTE como las águilas para remontarme por encima de cualquier circunstancia.
  • Mi Dios es un Dios justo que reconoce los derechos de la gente que sufre.
  • NO se enoja fácilmente y es muy GRANDE Su amor.
  • No nos reprende todo el tiempo ni nos guarda rencor para siempre.
  • NO nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos. 
Se cree que David escribió este salmo al final de sus años y en edad bastante avanzada o después de pasar una enfermedad o situación difícil.

Lo cierto es que David decidió recordar la bondad y la misericordia de Dios durante su vida. 

Ante sus beneficios otorgados por Su perdón ...¿Cuál debería ser la respuesta lógica de nuestros corazones a la magnitud de sus beneficios hacia nosotros? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario