Cuando las palabras hieren...

     No podemos darnos el lujo de subestimar la importancia y el poder que tienen nuestras palabras. 

      Santiago, escritor del Nuevo Testamento de la Biblia dijo que aunque la lengua humana es una pequeña parte del cuerpo, tiene poder de causar tremendo impacto, y el libro de Proverbios nos recuerda que "la muerte y la vida están en el poder de la lengua". 

  El uso de las palabras como armas, es una practica tan antigua como el lenguaje humano, pero todavía no le damos la atención que merece, aunque hemos avanazado mucho en la compensión del daño que puede hacer el abuso físico y sexual, muchos de nosotros no nos hemos dado cuenta todavía que podemos herir a otros con nuestras palabras, tal vez más que con el puño mismo. 

La Biblia enseña que una palabra amable puede animar, alimentar y enmendar un corazón quebrantado, el libro de Proverbios Capitulo 16 versículo 24 dice "Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos. Una palabra bien pensada puede contribuir a restaurar la confianza, la esperanza y el propósito a una persona que se sienta abatida, perdida y confundida. Por el contrario las palabras groseras; sean acompañadas de gritos o no, si hacen daño, a veces mas profundamente. Los gritos e insultos puede producir heridas que marquen la vida y que tales heridas sangren por muchos años.

Por lo general no tomamos en cuenta o enserio el poder que tiene la lengua para agredir y su capacidad de desolar. Unas cuantas palabras dichas sin consideración pueden matar el espíritu de cualquiera de nuestros seres mas queridos, en el libro de Proverbios Capitulo 12: versículo 18 afirma que "hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada", se refiere a aquellas palabras que tienen la intensión de herir y destruir a otros.

 He leído y lo he vivido en carne propia, el abuso verbal trae daño mental, emocional e incluso físico, porque a la larga lo que afecta el alma tiene su efecto en el cuerpo. (Lea otra vez Proverbios 16:24)  Y aquellos que han sido heridos, marcados y abusados verbalmente se convertirán en heridores, "marcadores" y abusadores de otros...y así van por la vida ... y lo más triste es que ésto se hace un ciclo continuo, que marca un patrón de conducta no sólo en nuestra familia sino que transciende en un ámbito social.. 

La pregunta es ¿qué puedo hacer cuando he herido a muchos con mi forma de hablar, y sobre todo detener este ciclo o patrón y qué no se repita en mis hijos o en mis seres queridos...?

Cualquiera que sea el grado de abuso verbal con el que este luchando, su respuesta tiene que incluir: 

1)- Reconocimiento del problema, 

2)-Un autoexamen o reflexion cabal,  es decir "entiendo que hiero y ofendo a otros.. que fue lo que aprendí... pero reconozco que eso NO ESTA BIEN..."  

 3)-Un cambio de corazón y conducta por mi bien y el bien de los que amo y los que están a mi alrededor, porque por lo general a quienes herimos, ofendemos y lastimamos son a los seres que amamos y quienes nos aman  y  

4) Estar abierto a cultivar el deseo de perdonar y ser perdonados.

Nunca es tarde para decidirse a cambiar, probablemente le tome tiempo, ¡sea paciente con usted mismo!, pero..¡ piénselo!, seria más difícil si no comienza ahora mismo....

Por último sepa que usted NO esta solo o sola, ahora mismo puede ir en oración a Dios (orar es hablar con DIOS) y pedirle que le ayude, estoy segura que Él escuchará y le ayudará en su firme decisión de cambiar, EL lo puedo todo aún cuando nosotros creamos que es imposible hacerlo.