María, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas [pensándolas] en lo íntimo de su corazón.
Lucas 2:19
Maria hizo de su corazón su lugar de oración a Dios.
Y es que guardar silencio puede ser mucho más difícil que hablar. Se requiere dominio propio, algo que sólo el Espíritu Santo puede darte .
En el silencio también aprendes que si necesitas hablar, el que mejor te comprende y te entiende será siempre Dios.
Guardar silencio probablemente sea la mejor decisión que estés tomando ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario