
¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescriptible sus juicios e impenetrables sus caminos!
Romanos 11:33
Cuando leí este versículo entendí que como seres finitos no tenemos la capacidad para comprender algunas cosas que Dios hace o simplemente permite que atravesemos.
Definitivamente somos demasiados limitados. Nuestros cerebros son pequeños, demasiados diría yo, y en esta vida nunca tendremos todas las respuestas. Eso puede frustrarnos, amargarnos...
Pero podemos elegir enfocarnos y asumir la actitud del Apóstol Pablo, tal como él lo hizo, reconocer qué debemos ACEPTAR si vamos a CONFIAR realmente en Dios, cuyo plan y forma en que lleva a cabo Sus designios están más allá de nuestra capacidad de comprensión y de entendimiento. Debemos y tenemos que APRENDER a CONFIAR en Él aun cuando no entendemos lo que sucede a nuestro alrededor.
Para Dios y para nosotros es tan significativo CONFIAR en Él como obedecerlo.
¡No estamos solos! ¡El Espíritu Santo nos ayuda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario