El Señor me libró de todos mis temores. Salmo 34:4
¿Acaso sigues respondiendo a través de algún miedo del que ya el Señor te libró?
Una de las cosas que lleva su tiempo en nosotros, es dejar de actuar impulsados por nuestros antiguos hábitos, para los que no tuvimos una formación desde pequeños con principios bíblicos, muchas veces se hace más cuesta arriba que aquellos que desde niños se les instruyó en estos principios. Pero eso gracias a Dios no es determinante para actuar y vivir como Él nos enseña.
Lo que sí sé es que para ya no vivir movidos por nuestra antigua y vana manera de vivir, se requiere de nuestra parte la firme dependencia de Dios a través de la oración...de estar atentos a nuestros pensamientos para no dejarnos engañar nuevamente...y nuestra cooperación constante con el Espíritu Santo para que actuemos conforme a lo que Él dice que ha hecho "Él me libró" y ahora, que creo esa palabra, actúo así: ¡libre!
Recuerda que no estamos solos, Él no nos pide que hagamos algo que no podamos hacer...y por lo general lo que Él nos pide hacer, Él mismo nos da su fuerza para hacerlo. Su mismo Espíritu nos ayuda. Él no se da por vencido, tampoco lo hagas tú.
Lo que sí sé es que para ya no vivir movidos por nuestra antigua y vana manera de vivir, se requiere de nuestra parte la firme dependencia de Dios a través de la oración...de estar atentos a nuestros pensamientos para no dejarnos engañar nuevamente...y nuestra cooperación constante con el Espíritu Santo para que actuemos conforme a lo que Él dice que ha hecho "Él me libró" y ahora, que creo esa palabra, actúo así: ¡libre!
Recuerda que no estamos solos, Él no nos pide que hagamos algo que no podamos hacer...y por lo general lo que Él nos pide hacer, Él mismo nos da su fuerza para hacerlo. Su mismo Espíritu nos ayuda. Él no se da por vencido, tampoco lo hagas tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario