La fe presupone el haber oído la palabra , y esto da por sentado que la orden implícita de la palabra de Dios es que debe ser predicada.
La fe es un proceso y este proceso precisamente hace que la fe se haga real en nuestra vidas.
El oír es el primer paso del proceso que vive la fe para que sea real en nuestras vidas; ¿y qué es lo que hay que oír? La Biblia, la Palabra de Dios; ningún otro mensaje por muy bien intencionado que sea, puede tocar el corazón del hombre como lo "toca" la Palabra.
Luego viene el segundo paso que es cuando la fe es entendida en la mente, es por ello que el estudio , aprendizaje y meditación de la Biblia debe ser tomado muy enserio por el creyente, ya que este paso se hace con toda la intención y propósito de renovar la mente (tema que hablaremos más adelante). Entre este paso y el primero puede pasar mucho tiempo.
Luego lo aprendido, este seria el tercer paso; lo revelado y aprendido será puesto a prueba para que ese conocimiento sea fijado, sea entendido como una revelación en nuestro corazón, solo asi será una verdad en nuestras vidas. Sin este proceso la escritura nunca transfromaría nuestra vida y el creyente nunca podrá dar fruto.
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