Entonces el Señor Dios oyó los ruegos y súplicas de David y se compadeció del país y la plaga se detuvo... 2da de Samuel 24:25
Dice la escritura que David construyó un altar para Dios y que allí ofreció holocausto y ofrenda de sacrificio y reconciliación a Dios...
David que para ese momento era el dirigente (rey) de Israel había pecado contra Dios y la nación había pagado las consecuencias, Dios había enviado una plaga sobre Israel donde murieron 70 mil personas en tres días.
La historia dice que el rey reconoció humildemente su pecado haciéndose responsable y asumiendo las consecuencias sobre él y su familia...
Después seguimos leyendo el capítulo completo y vemos no solo su humillación sino también el precio a pagar para reconciliar a Dios con la nación, dice entonces el verso 25 que el Señor lo oyó y en respuesta a su oración se detuvo la plaga.
Me encanta esta historia, porque entre muchas enseñanzas tiene una que me encanta, que es acerca de la oración y de su efecto. Y no es la oración en sí misma que tiene poder, es a quién va dirigida nuestra oración. A Dios maravilloso, bondadoso y misericordioso siempre.
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